La historia de la célula
Por
el Ing. Agr. Carlos A. González
En 1665, Robert Hooke observó con un
microscopio un delgado corte de corcho. Hooke notó que el material era poroso.
Esos poros, en su conjunto, formaban cavidades poco profundas a modo de cajas a
las que llamó células. Hooke había observado células muertas. Unos años más
tarde, Marcelo Malpighi, anatomista y biólogo italiano, observó células vivas.
Fue el primero en estudiar tejidos vivos al microscopio.
Sólo en 1838, y después del perfeccionamiento
de los microscopios, el biólogo alemán Mathias Jakob Schleiden afirmó que todos
los organismos vivos están constituidos por células.
Concretamente, en 1839 Theodor Schwann y
Mathias Jakob Schleiden fueron los primeros en lanzar la teoría celular.
A partir de 1900, los investigadores de la
célula enfocaron sus trabajos en dos direcciones fundamentalmente distintas:
·
los biólogos celulares, dotados de microscopios
cada vez más potentes procedieron a describir la anatomía de la célula. Con la llegada
del microscopio electrónico, se consiguió adentrarse cada vez en la estructura
fina de la célula hasta llegar a discernir las estructuras moleculares.
Ambas
direcciones han convergido hoy día, de tal forma que para el estudio de la
estructura celular y de su función se aplican tanto técnicas bioquímicas como
de biología molecular.
La Teoría celular
Al
llegar el siglo XIX, la organización celular de la materia ya era evidente y la
teoría resultante postulaba que:
1. Todos los seres vivos están integrados por células y
los productos de éstas.
En 1858, Virchow
agregó un tercer postulado:
A
fines del siglo XIX, se aceptó también que las células son la base para
comprender las enfermedades, es decir, cuando la gente enferma es porque sus
células están enfermas.