El Reino Vegetal

Hace más de 400 millones de años que las formas ancestrales de las plantas terrestres modernas empezaron a invadir el medio terrestre. Es muy probable que se deriven de las algas Chlorophytas (algas verdes), dado que comparten varias características bioquímicas y metabólicas de las plantas (fig.1). Conformes fueron colonizando las principales regiones terrestres adquirieron (cambios genéticos) adaptaciones que les permitieron sobrevivir.

Las numerosas especies de organismos del reino Vegetal se organizan en varias divisiones (equivalentes botánicos de los filos) que engloban en conjunto unas 260.000 especies. Durante las primeras fases de esa colonización ocurrió una divergencia que formó dos linajes aparte. Uno de esos grupos fue el de las briofítas y el otro, mucho más numeroso en la actualidad (era Cenozoica), el de las traqueofítas.

 Las briofitas constituyen un conjunto polifilético diverso de tres divisiones de plantas no vasculares, unas 16.000 especies de musgos, hepáticas y cerotófilos. Los briofitos carecen de sistema vascular desarrollado para el transporte interno de agua y nutrientes, y se han descrito como plantas no vasculares. Los ejemplares de briofitas con hojas que se conocen corresponden a la generación sexual o productora de gametas del ciclo vital de estos organismos. Por la falta de sistema vascular y porque las gametas necesitan una película de agua para dispersarse, los briofitos son, por lo general, plantas pequeñas que tienden a vivir en condiciones húmedas, aunque algunos ejemplares alcanzan gran tamaño en condiciones favorables y otros (casi siempre muy pequeños) están adaptados a la vida en el desierto.

Las otra división traqueofítas reciben la denominación común de plantas vasculares o cormofitas. El tejido vascular es un tejido conductor interno especializado que se encarga de transportar agua, minerales y nutrientes. Hay dos tipos de tejido vascular: xilema —que conduce agua y minerales desde el suelo hacia los tallos y hojas— y floema, que conduce los alimentos sintetizados en las hojas hacia los tallos, las raíces y los órganos de almacenamiento y reproducción. Además de la presencia de tejido vascular, las cormofitas se diferencian de las briofitas en que las plantas con hojas son la generación asexual o productora de esporas del ciclo vital. En la evolución de las cormofitas, la generación esporofítica creció en tamaño y complejidad, al tiempo que la gametofítica se reducía hasta quedar encerrada en el tejido esporofítico. La capacidad para evolucionar hacia esporofitos mayores y más diversificados, junto con la propiedad de elevar agua que tiene el tejido vascular, liberó a las cormofitas de la dependencia directa de las aguas de superficie. De este modo colonizaron todas las regiones continentales de la tierra, salvo las zonas árticas más altas, y se convirtieron en fuente de alimento y refugio para los animales que las habitan.

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