¿Qué es el microscopio? El microscopio óptico no es ni
mucho menos un producto de la tecnología moderna (ver notas de interés y
temas relacionados), pero es sumamente útil para observar objetos que se
hallen fuera del límite de resolución del ojo humano (tamaño inferior a
100nm) (ver conversión en temas relacionados).
Este microscopio (también llamado compuesto en oposición al simple que consta
de una sola lente biconvexa y se conoce como lupa) consta de tres sistemas:
Sistema
mecánico: está formado por
aquellas piezas que no intervienen en la formación de la imagen ni en el
camino de la luz (ej: tornillos micro y macrométrico, columna, pié, platina,
étc.); Sistema
de iluminación: lo integran aquellos componentes encargados de colectar
la luz, dosificarla y dirigirla a través del preparado (ej: espejo,
condensador, diafragma); Sistema
óptico: incluye todos los
elementos que colaboran en la ampliación de la imagen, es decir: objetivos y
oculares que son las lentes del microscopio. Propiedades de las
lentes: Ya mencionamos que hay dos tipos de
lentes: el ocular, en la parte superior del microscopio, más próximo
al ojo del observador, y el objetivo, próximo al preparado. El ocular normalmente tiene un
aumento de 10x (la "x" indica "aumento") por lo que
amplifica una imagen 10 veces su tamaño normal. En cuanto a los objetivos, por lo común tienen un aumento que varía entre 4x a 45x. Lo normal
es encontrar tres objetivos de distinto aumento (4x, 10x y 40x) montados
sobre una base giratoria que permite intercambiarlos para aumentar, en forma
creciente, el tamaño de la imagen. Una propiedad importante de los objetivos
es que normalmente invierten la imagen en todo sentido (de derecha a
izquierda y de arriba abajo) y, como el ocular no puede reinvertirla,
nosotros la observamos completamente al revés. Esto no es un problema porque
¿quién sabe qué es arriba y qué abajo en una célula? pero conviene tenerlo en
cuenta porque cuando movemos el preparado, la imagen se desplaza ante
nuestros ojos en sentido contrario a lo que esperaríamos!!!. La imagen resultante estará ampliada
tantas veces como el producto de las lentes con las que estoy observando, es
decir que si utilizo un ocular de 10x y un objetivo de 4x, veré la imagen
cuarenta veces más grande que su tamaño original. Conviene destacar que existen dos tipos de objetivos: los de observación en seco y los de
inmersión. En el primer caso, el aumento varía de 4x a 45x y alcanza con
el índice de refracción del aire (de ahí el nombre "en seco", por
el aire!) para que la imagen se forme nítidamente, pero en el segundo caso,
al incrementar el aumento (las lentes de inmersión tienen aumentos de 90x o 100x)
es necesario aumentar el índice de refracción entre el preparado y la lente
para lograr la imagen, para esto se utilizan aceites de cedro o sintético y
la lente se "sumerge" en ellos (de ahí el nombre "de
inmersión"). Relación entre
aumento, diámetro y distancia: Existe una estrecha relación entre el
aumento, el diámetro de la lente y la distancia al preparado. El diámetro de
la lente se relaciona de manera inversa con el aumento (a mayor aumento,
menor diámetro), esto se debe al campo que debe abarcar cada uno (al aumentar
el tamaño debo reducir el campo, sino la imagen sería terriblemente grande,
por ejemplo, desde un avión veo mucha superficie (campo) pero muy pequeña y
poco detallada, a medida que me acerco, veo más grande los detalles pero
menor superficie). En cuanto a la distancia al preparado, a mayor aumento que
quiera conseguir, más cerca debo estar del preparado y entender esto es
fundamental para comprender el porque de las lentes de inmersión: sin ahondar
en cuestiones físicas, llega un momento en que a través del aire no me puedo
acercar más, entonces, para poder seguir "acercándome" tengo que
modificar las propiedades de refracción del medio. El efecto que logro
aumentando el índice de refracción es que, para la luz, el preparado esté más
"cerca" del objetivo. Poder resolutivo y
límite de resolución: El poder resolutivo es la capacidad
que tiene un microscopio (o el ojo humano, etc.) de percibir por separado dos
puntos pequeños, adyacentes y cercanos. Vale decir, es la capacidad para
percibir detalles. El poder resolutivo aumenta a medida que disminuye la
distancia que separa dichos puntos. Es decir, si dos puntos distan 1cm uno
del otro y yo los veo como un solo punto borroso (aparte de necesitar urgente
un oculista) tendré menor poder resolutivo que alguien que los distingue por
separado o que distingue perfectamente puntos que distan de 0,5cm entre si. Si definimos ahora límite de resolución
como la distancia mínima que debe existir entre dos puntos para que sean
distinguidos por separado, comprenderemos fácilmente la relación inversa que
se establece entre poder resolutivo y límite de resolución: cuanto menor sea
la distancia que debe separar a dos puntos para que se distingan por
separado, mayor será el poder resolutivo necesario para observarlos. El poder resolutivo del microscopio no guarda relación alguna con el aumento del mismo. Depende principalmente de la apertura numérica de la lente y de la longitud de onda de la luz utilizada. Sin abocarnos demasiado a definir "apertura numérica" podemos decir que es un valor determinado, entre otras cosas, por el diámetro de la lente. |