La germinación

 

Se llama germinación al acto por el cual la semilla en estado de vida latente entra de pronto en actividad y origina una nueva planta. Dado que el embrión contenido en la semilla presenta diferentes características dependiendo de si pertenece a las monocotiledóneas o a las dicotiledóneas, deberemos estudiar la germinación de cada una por separado.

 

 

Germinación y plántula de dicotiledóneas (poroto)

 

En primer lugar la semilla de poroto se hincha debido a que absorbe agua a través de la micrópila. Esto le permite ablandar los tejidos internos y el tegumento para que pueda asomar la radícula.

Luego, el hipocótile asoma hacia la superficie pero, como los cotiledones aún permenecen bajo tierra, se curva un poco formando una estructura conocida como asa germinativa.

 

La radícula cambia su anatomía y se transforma en la raíz primaria.

 

El tegumento de la semilla se rasga permitiendo que asomen los cotiledones. Los cotiledones - cuando son epígeos - emergen a la superficie (en el caso de que sean hipógeos permanecerán bajo tierra) protegiendo al primer par de hojas juveniles.

 

 

 

La raíz primaria comienza a ramificarse lateralmente formando las raíces secundarias.

Los cotiledones se abren permitiendo el crecimiento de la plúmula o gémula, que originan el primer par de hojas. Hasta que estas hojas puedan generar el alimento para la plántula, los cotiledones se vuelven verdes y pueden realizar fotosíntesis durante cierto tiempo.

 

 

Las raíces secundarias continúan su crecimiento aún después de haberse detenido el desarrollo de la raíz primaria. Estas son las que soportarán a la planta cuando esta sea adulta.

 

La plántula sigue desarrollándose y se diferencian diferentes segmentos a lo largo del talluelo (se lo llama así hasta las primeras hojas). Por debajo de los cotiledones se distingue el hipocótile y por encima de éstos, el epicótile. Las primeras hojas se expanden y comienzan a fotosintetizar, dejando expuesto el meristema apical (desde donde se desarrollará el resto de la planta).

 

 

 

Los cotiledones se marchitan y caen dejando una cicatriz en el talluelo que corresponde al nudo cotiledonal.

 

A partir del meristema apical aparecerán el tallo y las demás hojas que, a partir de ahora, serán trifoliadas (la lámina se encuentra dividida en tres partes).

 

 

 

Germinación y plántula de monocotiledóneas (maíz)

 

En primer lugar el fruto de maíz se hincha como consecuencia de la absorción de agua lo que genera que un ablandamiento del pericarpio (cobertura del fruto) y de los tejidos internos. En este momento la coleorriza se rasga permitiendo que asome la radícula hacia el exterior.

Luego, el coleoptile se abre paso hacia la superficie a través de la tierra protegiendo a la plúmula en su interior. En el caso del maíz el cotiledón permanece siempre bajo tierra.

 

 

La radícula cambia su anatomía y se transforma en la raíz primaria.

 

El coleoptile se rasga permitiendo que asomen las primeras hojas.

 

 

 

A los siete días aproximadamente la raíz primaria deja de crecer, se seca y muere. Comienzan a aparecer entonces otras raíces a nivel del nudo cotiledonal llamadas raíces adventicias.

 

Las primeras hojas se expanden y comienzan a fotosintetizar pero permanecen envolviendo al meristema apical (desde donde se desarrollará el resto de la planta).

 

 

 

A partir del meristema apical se desarrollan nuevas hojas envainadoras las cuales marcarán diferentes sitios de localización de los nudos. Estos nuevos nudos difieren del nudo cotiledonal.

 

 

 

 

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